Tengo muchas ganas de escribir este post. ¿ Y por qué?, os preguntaréis. A decir verdad, nunca pensé que estaría publicando algo así porque nunca imaginé que esto sería posible. Seguro que a muchas de vosotras os ha pasado que desde que sois madres y habéis cogido kilitos de más, os cuesta horrores volver a perderlos y os preguntáis cómo perder peso rápidamente cuando tienes niños. Yo llevaba meses, o quizás años realmente estancada en este pez que se muerde la cola: quieres perder peso, pero estás estresadísima con los niños y si no tienes tiempo ni para ir al baño sola, ¿cómo vas a ir a un gimnasio o ponerte a pesar 30 gramos de brócoli cuando con toda la ansiedad de la cena con los niños chillando al final eres tú la que acaba comiendo cada día sus restos de nuggets con patatas fritas? Para todas vosotras que creéis que es imposible quiero compartir con vosotras cómo lo he hecho yo para perder 15 kg en cuatro meses porque sí, es posible.

Antes de nada quiero aclarar tres cosas: una, no hay receta mágica ni pastilla que se coma la grasa y que te haga adelgazar milagrosamente sin esfuerzo; dos, en todo este proceso he estado guiada por Lis Valera, mi coach nutricional, cuyo blog con recetas sanas os invito a ver porque, además de eficaz es muy gracioso y seguro que te echas unas risas leyéndola porque es una crack.

La tercera es que padezco un trastorno de alimentación que me diagnosticaron tras mi tercer embarazo y que, por lo tanto, para mí la comida es un asunto importante, así que no me tomo las dietas a guasa porque no son un juego. Tras analizar durante meses todo lo que comía y sobre todo, por qué lo comía y darme cuenta del altísimo componente emocional que tenía para mí, pude poco a poco con muchísimo esfuerzo gracias a mi terapeuta, reeducar mi forma de comer para llegar a alimentarme de una manera sana y natural sin excesos que acarrearan luego sentimientos de culpa para mí. Dicho esto, vamos al lío.

Eso sí, te diré que, aunque a mí me ha funcionado en este momento concreto de mi vida con mis cuatro hijos, dando el pecho a demanda al cuarto y un nivel de estress alto-muy alto, quizás no sea tu momento idóneo para cambiar la alimentación porque a nivel emocional no te ves preparada. Sólo tú puedes valorar eso.

Recién parida una no se reconoce apenas en su cuerpo. Así me sentía yo hace un año

Cuando Lis me dijo que podía perder peso sólo comiendo bien no me lo podía creer. De toda la vida pensé que si no te machacabas en el gimnasio, no podrías tener tipazo. ¡ Qué equivocada estaba! Me soltó una frase que me dejó muy sorprendida: « un 70% de los abdominales se hacen en la cocina» meaning… que si quieres tener tableta, tienes que comer bien, no ponerte a hacer abdominales como una posesa.

Aclarado el punto de que no todo es el deporte, aunque sin duda ayuda, pero de eso ya os hablaré en otros posts en los que os explicaré el por qué hacer zumba me ha cambiado la vida o cómo entreno semanalmente, pasemos a la chicha.

Desde pequeñas seguro que hemos convivido con dietas de todo tipo: que si la de la alcochofa que venía en la Super pop, que si la del caldo de la cebolla de la mejor amiga de tu madre, que si comer a base de manzanas y hacer 200 abdominales al día como Britney Spears… ( no es broma.. las he probado todas con muy poco éxito). Tenemos grandes mitos arraigados y nos cuesta creer que, por ejemplo, la lechuga no retiene líquidos por la noche o que el aguacate y los frutos secos son grasa buena o que un huevo en el desayuno no engorda.

Lis me enseñó una dieta basada en comer en cada momento del día lo que es mejor para tu cuerpo. No hay que pesar alimentos ni contar calorías (otro mito que se derrumba). Se trata de tener todos los nutrientes necesarios para que no falte de nada y las grasas y carbohidratos medidos en su porción justa.Como muchas me preguntáis por privado en instagram qué como, os lo pongo aquí a grandes rasgos, pero para más dudas, os aconsejo que le preguntéis a Lis que os puede asesorar con unos planes que hace via whatsapp a tiempo real de lo más práctico y conveniente para madres como nosotras.

Desayuno: tortitas caseras de avena sabor chocolate con un plátano/ rebanada de pan de centeno con loncha de jamón dulce y un cuarto de aguacate/ 1 bol con granola casera y frutos rojos cuya receta de Lis puedes ver aquí (yo todavía no la he probado y debo hacerla ya!)/ 1 fit french toast cuya receta tenéis aquí/

Media mañana: una pieza de fruta y un puñado de frutos secos no salados ni fritos/ rebanadas de boniato asadas con guacamole casero/ 1 bounty bar fit cuya receta de Lis tenéis aquí

Comida: medio plato de verdura, un cuarto de plato de carne, pescado a la plancha o huevo y otro cuarto de plato de carbohidratos tipo: arroz o pasta integral, una patata hervida pequeña o quinoa, por ejemplo. Postre: una gelatina sin azúcar de sabores o un bounty bar.

Merienda: un batido proteico de chocolate (hay muchos sabores) y un puñado de frutos secos, si te notas canina en esta hora clave para mí,por ejemplo/ 1 fit reese cuya receta que acaba de publicar Lis me ha salvado las meriendas/ 1 cupcake de berenjena y cacao como os conté en este post/ tortitas fit como las de la mañana, pero en vez de con avena, con harina de coco.

Aquí el famoso coulant de berenjena

Cena: medio plato de verdura, un cuarto de plato de carne, pescado a la plancha o huevo. Postre: una gelatina sin azúcar de sabores.

Bebidas a lo largo del día: agua, agua y agua. Bueno ,vale, té también se puede y yo me hago limonada casera con estevia para tomar hasta el mediodía.

Los azúcares presentes de forma natural en la fruta y los carbohidratos se pueden comer hasta medio día, luego goodbye. Si estás muy que te subes por las paredes, te puedes tomar una onza de chocolate negro de más de 70% de cacao sin azúcares añadidos.

¿Véis qué fácil? Eso sí, adiós a la coca-cola (la light no vale), los fritos, comida pre-cocinada, helados, bollería industrial…pero hola al aguacate, frutos secos, postres fit que te quitarán esos antojazos de dulce. Es un cambio de alimentación fuerte, a mí me costó muchísimo pues tomaba mucho de todos esos prohibidos, además de lácteos que no dejan de llevar azúcar también, pero sólo os digo que poco a poco os iréis acostumbrando.

Beneficios de esta dieta a medio plazo, aunque más que una «dieta» es un estilo de vida realmente:

  1. Más energía
  2. Buen humor
  3. Te deshinchas
  4. Pierdes peso

Sé que ahora viene el veranito con las terracitas, las tapitas, los heladitos y demases, pero luego será la Navidad con los turrones..no sé, siempre habrá excusas..pero si quieres, puedes alimentarte bien y dar un buen ejemplo a tu familia. En el fondo si la madre come bien, es muy fácil que coman bien todos los demás miembros de la familia.

Próximamente os contaré lo del zumba y mis entrenos personalizados cuyos vídeos podéis ver en mis stories y en mi Instagram.

Espero que os sirvan estas humildes palabras y si tenéis dudas, comentármelas, por favor! Estaré encantada de ayudaros.

Gracias a Paula Pellicer por estas fotos que me ha ido haciendo estos meses que así veo, además, muy bien mi evolución.

María

17 Comments on Cómo perder peso rápidamente cuando tienes niños

  1. Mamá en Bulgaria
    11 junio, 2017 at 8:26 pm (7 años ago)

    Toma ya, en tan poco tiempo, enhorabuena! Menuda fuerza de voluntad!

  2. María
    13 junio, 2017 at 8:18 pm (7 años ago)

    Gracias, Marta!! síiii, lo he conseguido! 🙂

  3. Planeando ser padres
    14 junio, 2017 at 8:38 am (7 años ago)

    Pues creo que voy por buen camino, aunque lo que más me falta es tiempo para ejercicio. A ver si ahora que mi churumbelito ya no tiene que estar en brazos las 24 horas del día, logro activarme, porque con la alimentación parece que ya estoy bien concienciada. ¡El cambio se te nota muchísimo!

  4. María
    15 junio, 2017 at 10:24 am (7 años ago)

    Genial, Lucía. Es que al principio cuando son tan peques no se puede hacer mucho..yo conste que me he puesto las pilas al año de éste, eh?
    Muchas gracias por los ánimos! ayudan a seguir luchando!

  5. Mamá Pingu
    28 julio, 2017 at 9:00 pm (7 años ago)

    Wow! Estás estupenda, eres el mejor ejemplo de que si quieres puedes! En mi caso también hay un componente emocional que me empuja a alimentarme mal, cada vez soy más consciente de ello, supongo que es el primer paso para solucionar el problema.

    La dieta que has puesto tiene buena pinta y no parece que se tenga que pasar hambre. Tomo buena nota de todo lo que has explicado en el post y espero que nos volvamos a ver pronto.

    Un besote reina!

  6. María
    29 julio, 2017 at 9:20 am (7 años ago)

    Cualquier cosa, ya sabes dónde estoy, Laura! un beso!

  7. aranyxa | en mi cajón de sastre
    25 septiembre, 2017 at 8:43 pm (7 años ago)

    Enhorabuena! Yo ando en esas, en bajar de peso. La parte del ejercicio la tengo, pero necesito combinarlo con alimentación y me cuesta un triunfo bajar kilos. Me voy a copiar tu sugerencia de comidas y me apunto el nombre de Lis.
    Enhorabuena!

10Pingbacks & Trackbacks on Cómo perder peso rápidamente cuando tienes niños

  1. […] Para alguien que padece este trastorno y que ha luchado tantísimo por superar complejos, adquirir buenos hábitos y en último lugar, aunque no menos importante, perder peso comiendo bien y haciendo mucho ejercicio, el quedarse embarazada es todo un reto pues supone coger peso irremediablemente y eso es como mi peor pesadilla. Ya os conté en este post cómo logré bajar en pocos meses mucho peso. […]

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