Aquí venimos con un post muy chulo, muy fresco: nuestro 10 video blog o baby month en el que podéis ver un sitio muy mono para ir a tomar un café con otras mamás mientras los bebés pueden comer tranquilamente y hacer su baby led weaning (blw) con unos accesorios de lo más prácticos de la mano de Some Little People y con un escenario envidiable de Sant Cugat: La casita de Mi.

El Cuarto todo sonriente con su babero de Oxotot , plato  y tupper de la misma marca y vaso anti-derrame 360 de Munchkins.

Estos baberos anti-manchas roll-up  de Oxotot son muy curiosos porque tienen dos texturas diferentes. La base que recoge todo es de silicona y el resto e impermeable. Además, es muy difícil que se ensucie de tal manera que no se pueda quitar la mancha. Aún así, se puede meter en lavadora. Está libre de ftalatos, BPA y PVC, lo cual también es interesante para cuidar el medio ambiente y la salud de nuestros hijos.

Se puede enrollar sobre sí mismo (de ahí su nombre de roll-up) y doblar de tal manera que cabe dentro de la base, cosa muy práctica para cuándo sales de casa. Ahí dentro te caben, incluso, unos cubiertos, si quieres.Tiene un velcro fuerte que se adapta al crecimiento del cuello del niño.

El plato de Oxotot tiene silicona en la base, de modo que es anti-deslizante, muy útil para esta época en la que les encanta tirar todo al suelo. Tiene un aro removible para ayudar a que el peque recoja la comida de los laterales y rebañe. Se desenrosca fácilmente y se puede separar para lavarlo en el lavaplatos. También se puede meter en el microondas, algo fundamental para mí que lo uso muchísimo, la verdad. Libre de ftalatos, PVC y BPA también. Para mí es perfecto para cuando están aprendiendo a comer a partir de los 6 meses aproximadamente.

Este vaso con asas sin boquilla y anti-derrame es lo último del mercado y de verdad que es muy chulo. Seguramente no habéis visto cosa igual. Yo tuve que cogerlo y probarlo porque no me podía creer que saliera agua de ahí sin que se cayera si dabas la vuelta al vaso. Incrédula que es una… 😉 En realidad, con apretar suavemente los labios, sale el líquido que haya dentro y nuestros hijos lo aprendieron en seguida, ¿verdad, Gi?

Es ligero, fácil de usar y limpiar, lo hay en varios colores y dos tamaños: uno para niños más peques con asas de 200ml y otro sin ellas y de 295 ml, para niños un poco mayores. Tiene unos colores fuertes, lo cual lo hacen inconfundible. Es perfecto tanto para usarlo en casa como para llevártelo fuera a una excursión o lo que sea. Se puede separar la tapa del vaso para poderlo meter en el lavavajillas. Yo lo recomiendo muy mucho para niños a partir de 6 meses y si no, que se lo digan a Paula, nuestra fotógrafa, que ha dicho que sus niñas sólo van a usar estos vasos a partir de ahora. Yo creo que, en el fondo, todas las madres estaréis de acuerdo en lo rollazo que es que en cada comida se les derrame a los peques un vaso de agua o de leche. A mí me pone histérica, lo reconozco, pero con este vaso de 360 grados eso se ha acabado.

Este tupper mini o taza para snacks de Oxo Tot es perfecto para asegurarte que cuando sales de casa tienes algún tentempié para darle a tu bebé ya sean palitos, gusanitos, fruta, galletas, tortas de arroz o lo que sea. La diferencia de éste es que su tapa de silicona tiene unos agujeros hechos de tal manera que impiden que se vacíe su contenido. Todas sabemos lo que les gusta a los niños manipular, experimentar con todo lo que cae en sus manos, de modo que, de no ser por ésto, se caería todo el contenido de este recipiente. Aunque lo tiren al suelo, no se rompe. En casa ya hemos hecho la prueba 😉

Además, encima tiene una tapita de presión para que así se conserven bien los alimentos que pueda haber dentro. Yo lo encuentro muy práctico para tener a mano en el bolso del carrito algo rápido que puedan picar sin ponernos nerviosos rebuscando por todo el bolso para encontrar un paquete entero de cualquier cosa de comida más grande.

La casita de Mí es una cafetería (con su facebook aquí e Instagram aquí ) situada en Mirasol, justo en frente del colegio La Farga, está perfectamente adaptada para niños con sus tronas de Ikea de las cuales me declaro súper fan y que ya nos vistéis que usamos en nuestro baby month de blw. Tienen también cambiador exterior y un rincón de juguetes con cuentos, puzzles y desmontables de madera. Es una gozada encontrar sitios adaptados para ellos, pero que a la vez sean agradables a la vista y muy bonito, de hecho.

En ella podéis desayunar, comer o merendar. Tienen unos deliciosos zumos naturales hechos al momento que me encantan con jengibre, menta y otros ingredientes muy refrescantes.

Aquí podéis ver los dos tamaños de vasos anti-derrame de Munchkins y la taza de alimentos de Oxotot.

El local es pequeñito, pero muy, muy acogedor. Está decorado de una manera muy sencilla, pero con detalles que marcan la diferencia. A mediodía podéis degustar sus ensaladas, paninis o cocas, como muestra este cuadro que cuelga de la pared de madera.

Tienen una amplia carta de tés y te los sirven en una taza tan bonita que hacen que no sea nada aburrido pedirse ni un simple té.

Uno de mis favoritos es el yogur de muesli para un desayuno alternativo muy sano. Esto es algo muy difícil de encontrar para desayunar. A mí el típico breakfast de café con leche y galletas nunca me ha gustado, así que aquí entre los zumos y el yogur estoy encantada.

Comer cuando el entorno es tan agradable es todo un placer. Fijaros en el detalle de sus cojines…

Otro de los aspectos fuertes de esta cafetería son sus pasteles sin gluten hechos por la inconfundible Pucha  de Celix factory con la cual ya colaboramos en el vlog de un picnic al  probando otras delicias suyas. Os he hablado también en otro post sobre sus recetas adptadas para niños con alergias. Sus platos estrella son, sin duda, estas dos tartas: la de carrot cake que es la más esponjosa y rica que he probado nunca y creo que todo el mundo coincidimos en lo mismo y la de chocolate. La verdad es que nunca sé cuál de las dos pedirme, así que intento ir con alguien y pedirnos las dos para así poderlas probar.

Los croissants también he de reconocer que tienen una pinta buenísima. Además, se ve todo muy limpio. Así da gusto y apetece comérselo todo, ¿verdad?

Cuando hace buen tiempo, la casita de Mi dispone también de una agradable terraza delantera, perfecta para celebraciones de cumpleaños y en un lateral podéis encontrar un caminito de piedras que acaba en esta casita de madera tan mona dónde jugaron nuestros dos peques.

Oliver y Diego que están ya casi que caminan se divirtieron cada uno en un lado del espejo descubriendo las manitas del otro. Estaban graciosísimos…

Esos ojitos que me miran y me quitan el sentido…ahí le tenéis al Cuarto con tirolés y chaquetita de Gocco y camisa de Tommy Hilfiger.

¿Qué os han parecido estos gadgets para comer los bebés? ¿y esta cafetería tan cuqui?

María

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