Sé que sois muchas las que os preguntáis cómo compatibilizar trabajar fuera de casa con el cuidado de tus hijos, por eso he querido escribir este post para explicaros mi breve experiencia de los últimos tres meses. No pretendo dar lecciones a nadie, simplemente contar cómo me he organizado yo por si a alguien le pudiera inspirar. Como premisa diré que yo he buscado un trabajo de mañanas para poder hacer mientras mis hijos están todos en guardería/cole. El tener un buen sueldo me ha permitido que me compense que vayan todos allí, aunque soy muy consciente de que, a menudo, los trabajos están tan mal remunerados y no compensa que vayan a una guardería mientras los niños son bebés.

Dicho esto, empiezo: como muchas de vosotras, estudié una carrera y aprendí idiomas con la idea de incorporarme al mundo laboral, pero entonces vino un hijo y luego otro y otro y aún otro más y así hasta que cada vez veía más lejos la opción de trabajar fuera de casa. Eso no quita para que intentara trabajar desde casa en un par de ocasiones haciendo de traductora y correctora free- lance, pero la verdad es que me costaba horrores compatibilizarlo con el cuidado de un bebé de pocos meses totalmente dependiente de mí.

Cuando,por fin,El Cuarto fue a la guarde a los 18 meses ya estaba lista para reincorporarme al mercado laboral. Tenía muuuchas ganas. Quería salir de casa eminentemente y hablar con adultos de temas que no tuvieran nada que ver con mis hijos, quería tener la excusa para quitarme mi «uniforme»de madre y arreglarme como mujer coqueta que soy (aunque lo haya olvidado en los últimos años).Quería sentirme útil y ser reconocida por mis logros como María Menéndez, no como ser la madre de, tal y como me he sentido en los últimos años en gran medida.

Tenía miedo de no estar a la altura, de estar oxidada, pero, por suerte, el haber estado tan activa en redes sociales en estos años intensos de crianza me ha ayudado a encontrar mi último trabajo como community manager (que no community madre :p )

He de reconocer que el madrugar tanto para alguien tan dormilona antaño y que duerme tan a trompicones por las lactancias a demanda de mis cuatro peques, me suponía un gran reto. Sin embargo, el pavor a dormirme, me tenía tan en tensión que no me dormí más que un par de minutos un día. De hecho, estaba tan nerviosa por saltar de la cama a las 5 de la mañana que me despertaba varias veces por la noche nerviosa de que se me hubiera pasado la hora. El cuerpo es muy sabio

Eso sí, ya lo sabéis las que me habéis ido siguiendo en mis stories matutinos en los tres últimos meses, yo me intentaba acostar a las 9 cada noche para dormir mis 8 horas porque si no, luego las tardes eran muy potentes y no había quién las aguantara, aunque, en realidad, a menudo me acostaba 10 o incluso, 11, por no mencionar los lunes que había gala de OT y que, aún sin viendo el chat, me acostaba casi a la 1 de la mañana, pero es que OT era mucho OT..

La verdad que me acostumbre muy bien al horario, mucho mejor de lo que yo pensaba. Llegaba a casa a las casi 3, me hacía la comida, recogía un poco la casa y me iba a por los niños al cole. Después recogía de la estación a una canguro que me ayudaba por las tardes. Fueron mis amigas que trabajaban fuera de casa que me aconsejaron que me pusiera esta ayuda. Al principio, me resistía a hacerlo, pero al final les hice caso y fue una gran decisión para repartirnos las tareas de los niños primero y al final, para poder escaparme al gimnasio dos tardes.

Aún estando muy cansada, el irme a hacer algo de deporte, me ha ayudado a mantenerme cuerda estos meses pues son muchas cosas las que ocupan la mente de una madre de familia numerosa y olvidarte de todo por una horita, es súper necesario. Os lo recomiendo, de verdad. Yo ya practicaba antes zumba y entraba con mi entrenador personal, como os acordaréis y esta vez, quise probar ballet fit, algo totalmente nuevo y así recuperar un hobby de la infancia, así como intensificar el zumba.

Es cierto que tus hijos notan tu ausencia, unos más que otros. El Cuarto por ejemplo, demandante como es él en su estado habitual de lapa, no me soltaba el pecho cuando me veía y por las noches, otro tanto. Los mayores lo llevaron mejor, pero es cierto que, una canguro no se puede preocupar de ellos con el mismo interés y preocupación que tú y se nos acumulaban a veces firmas de lectura para corroborar que habían leído cada día. Sin embargo, después de tantos años dedicada en alma y cuerpo a ellos, yo necesitaba esos momentos para mí.

Algo que he aprendido de los hombres es que ellos todos tienen hobbies y le dedican bastante tiempo. Lo tienen clarísimo. Cuántas veces he hablado con madres que dicen que se han logrado escapar a la peluquería, a tomar un café con una amiga y que vuelven corriendo no vaya a ser que el mundo se pare durante su ausencia. No tengamos nosotras tanto miedo de tomarnos ese tiempo para nosotras, en serio. Lo necesitamos tanto o más que ellos y es taaan beneficioso el sentirse bien con una misma que merece la pena por el bien de toda la familia.

Ahora que se ha acabado esta etapa, estoy contenta de poder volver a dedicarme a mis hijos por las tardes y a mi hogar porque, seamos realistas, por mucho que mi marido colaborara poniendo lavadoras de los pises que se le escapaban a la Menor y por mucho que dejaran la casa cada vez más recogida por las mañanas, a una madre le gusta controlar ciertos aspectos a los que a diario yo no llegaba. Eso no quita para esté deseando encontrar otro trabajo lo antes posible, pero es cierto que necesitaba un tiempo de respiro para poner mi vida en orden.

Estos meses me han servido para valorar muchas cosas y puedo concluir que las madres estamos infinitamente capacitadas para algo más que cambiar pañales, dar el pecho, hacer comidas y preocuparse por las vacunas que toca poner y ojo que eso no es poco. De hecho, creo que el ser madres te da el súper poder de saber hacer mil cosas a la vez, cosa más difícil de gestionar para un hombre, las cosas como son. Y esto creo que es algo que beneficia a las empresas. Además, somos muy comprometidas y no faltaríamos al trabajo a no ser que nos estemos muriendo (como me pasó un día que estuve vomitando con un virus horrible) porque estamos acostumbradas a seguir «trabajando» como madres aún sintiéndonos mal y estando muy cansadas.

Quiero dar las gracias a Wisar por haberme dado esta oportunidad de trabajo y por su confianza en mí. De no ser por ellos, esto no habría sido posible.

Después, quiero agradecer a mi marido por haberme apoyado en estos meses de «nueva vida»  asumiendo él más cargas en casa. Él también ha visto que el estar fuera de mi hogar y airearme me ha venido pero que muy bien. Ya no estaba siempre enfada gruñiendo y eso merece la pena. También ahora le valoro yo más a él y veo lo importante que es tener un plato de comida caliente cuando vuelves agotado de trabajar, pero también entiendo que, a menudo, el cuidar de los cuatro, te consume y no puedes dejar la casa tan limpia y ordenada como tú querrías. ¡ Somos un gran equipo! 😉

Por último quiero dar las gracias a mis compañeros de trabajo sin los cuales no me habría sentido tan cómoda trabajando. Gracias a los jefes de sala:a  Joan Carles por enseñarme tantas cosas sobre tradiciones catalanas, historia y cultura, así cómo como hacer mejor mi trabajo; a Jesús por explicarme las cosas para que las entienda bien; a Miguel por preocuparse por mi garganta. Gracias a Juan Carlos por hacerme reír, por sorprenderme con sus trucos de magia, dibujos, por compartir desayunos conmigo mejor que mi tarta de fresas y enseñarme lo buen padre qué es; a Edu por asustarme diariamente con sus estornudos y sonsacarme una sincera risotada, pero también enseñarme el poder del buen humor en el trabajo. Otro gran ejemplo de padre entregado.

Gracias a Manolo por su forma de ser tan fácil y descomplicada que hace falta hoy en día y por hablarme desde el principio y echarme un cable en momentos de estrés. Gracias a Manolo M.  por su forma de ser más silenciosa, pero a la vez agradable. Gracias a Guillem por esas conversaciones a las 6,30 am sobre recetas y por hacerme reír también. Gracias a Jose por compartir nuestras rutinas de entrenos y comidas saludables, por enseñarme que la forma de ser de cada uno tiene un por qué y por dejarme romper un poco ese caparazón que tan duro parecía desde fuera. Gracias a Santi por sus cancioncillas que hacían reír también y por mostrarme cómo interesarse por un trabajo e ir más allá.

Gracias a Alfredo por hacerme reír sin pretenderlo con su forma de ser porque con verle entrar cada día por la puerta con esos andares, ya sonreía. Gracias a Manel por preocuparse por mí  de verdad (cosa que una madre,a veces, necesita). Gracias a Felix por su discreta presencia, a Ramón por su galantería de antaño y a Dani por  hacerme desempolvar el francés que tenía olvidado y hacer que volara a sitios que tenía olvidados hace años, por esos CDs y DVDs de pelis francesas grabados con tanto cariño que te agradezco infinito. Gracias a Jordi por esos DVDs de pelis para mis hijos y a Ramón por su interés en todo su mundo del coleccionismo, del cual compartió una generosa parte conmigo que seguro que mi abuelo sabe apreciar y agradece. .A todos gracias por hacer que estos 3 meses hayan sido mejor todavía. Por haberme enseñado a callar y escuchar más. Os llevo en el corazón para siempre.

Y a tí, en el día internacional de la mujer, madre que te aterra el salir al mundo laboral ahí fuera, lánzate, no tengas miedo, tú eres luz, eres valiosa y puedes aportar mucho a esta sociedad.

¿Y vosotras qué experiencias laborales tenéis?

María

5 Comments on ¿Cómo compatibilizar trabajar fuera de casa con el cuidado de tus hijos?

  1. Maria en la red
    7 marzo, 2018 at 7:59 pm (6 años ago)

    Totalmente de acuerdo en que una madre sabe hacer mil cosas a la vez 😂 Yo desde que soy madre soy más organizada y eficiente, y eso se traslada también al ámbito laboral. Y por supuesto, comprometida: no puedo arriesgarme a perder mi puesto por cualquier chorrada.

  2. KiaFahrer
    10 marzo, 2018 at 3:36 am (6 años ago)

    Gracias por la ayuda Rodrigo 🙂

  3. Customeressay
    11 marzo, 2018 at 9:28 am (6 años ago)

    Rui Chapéu 1 de Março de 2018 at 12:41 Bom pelo que sei não era «bem assim como você descreveu. Todo o processo de aplicação do conhecimento dos Bereaus, da aprovação para a construção e da aprovação dos projetos das fábricas eram sujeitos aos comitês das forças aéreas soviéticas. Por exemplo se três fábricas (A, B e C) fossem aprovadas para construir o mesmo avião, os projetos de A, B e C deveriam ser compatibilizados. Caso uma não concordasse(não querem compartilhar técnicas de usinagem por exemplo), ou era obrigada ou era excluída do processo. É bom lembrar que a própria OTAN reconhecia o elevado grau de padronização, alegando que um esquadrão baseado em Vladivostok poderia ser deslocado até a RDA sem quaisquer problemas de logística. customer essay

  4. TonyVera
    12 marzo, 2018 at 8:44 pm (6 años ago)

    De este modo, podía seguir ejerciendo su actividad y compatibilizar el 100% de sus ingresos con el 50% de su pensión de jubilación.   Ahora, si el trabajador autónomo acredita tener contratado, al menos, a un empleado por cuenta ajena, podrá compatibilizar su actividad con el cobro del 100% de su pensión de jubilación.

  5. Rizog
    5 abril, 2018 at 7:04 pm (6 años ago)

    Lo más difícil es tratar de socializar nuevamente, cuando mi último hijo se gradué del colegio y se fue a la universidad, por fin dije voy a descansar pero me encontré con mi pareja en el cuarto y nos preguntamos ¿Y ahora qué hacemos?, muchos de nuestros amigos le habíamos perdido la pista, inclusive por las redes sociales, a veces pienso que ser padre es un trabajo arduo pero que tampoco debemos desentender a la pareja y ni a nosotros mismo. Después de casi un mes, decidimos entrar en un club de tenis y pues hemos podido a conocer otras parejas, que para mi sorpresa han tenido las mismas dudas que nosotros.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Comment *