Desde pequeños los niños se sienten atraídos por los libros ilustrados. Ya que en ellos los colores, las texturas y las imágenes grandes destacan por encima del texto. El aprendizaje de los conceptos básicos es una forma de desarrollar la inteligencia infantil. Pero también sus capacidades espaciales y matemáticas.

Desde Boolino os recomendamos dos libros-juego ilustrados, para los más pequeños de la casa, que forman parte de una colección innovadora. Y con la que además de todo esto esarrollarán su motricidad, su habilidad visual y su coordinación mano-vista.

¿Cómo aprender los conceptos?

La colección Una historia de… de Combel es una colección de cuentos de cartoné. Perfecta para enseñar a los más pequeños conceptos básicos como las formas, los colores, los contrarios y los números. Al mismo tiempo que se divierten con los puzles. Estos se extraen de las ilustraciones, que según el libro recrean una época u otra. Épocas como la prehistoria, la edad mediana, la época victoriana o la Francia del siglo XVII.

Una historia de formas presenta los distintos conceptos de forma básicos (redonda, triángulo, cuadrado…) con unas ilustraciones que recrean la Edad Media. Una historia de contrarios presenta los contrarios (mucho-poco, arriba-abajo…) con unas ilustraciones que recrean la época victoriana.Cada doble página nos presenta un escenario diferente en el que los distintos personajes y elementos representan las formas y los contrarios. Estos son al mismo tiempo piezas de puzle que se van desplazando página tras página.

Y el escenario de la página final, que en cada caso les permite descubrir y cubrir otras cosas, recoge a todas las piezas del libro. Además con las piezas de los puzle podrán jugar y crear otras formas, gracias a vuestra ayuda.