Estamos ya a finales de mayo, llega el solecito y las ganas de pensar en qué hacer en verano con nuestros hijos. En el post de hoy os voy a dar alguna idea.
El fin de semana tuvimos la suerte de pasarlo en la casa de colonias de Calafell de la Fundación Pere Tarrés y os quiero contar detalladamente todo lo que hicimos porque fue una pasada.
Tras un desayuno dulce y salado de lo más completo, nos presentaron a todas las bloggers a los tres monitores que estarían con nuestros hijos y nosotras: Oriol y Kilian para jugar con los niños y un monitor de tiro con arco.
Estas son las actividades que hicieron con nuestros hijos: 

Aquí podéis ver lo bien que se lo pasaron tanto niños como adultos con el tiro con arco. La verdad que me sorprendió mucho porque hasta la Menor a sus dos años y medio sujetó un arco más grande que ella y aprendió a lanzar, lo cual me enseñó que los límites los ponemos realmente nosotros. Eso sí, acompañada en todo momento por un monitor experto en la materia.

Después, se subieron a un patinete bastante grande y pesado, al menos para mis hijos de 2, 4 y 6 años, sobre todo para la peque, aunque ello no le impidió subirse y disfrutarlo «como un crío» y nunca mejor dicho. Eso sí, la seguridad ante todo: bien protegidos con su casco y acompañados bajo la atenta mirada de Kilian. Así hicieron un circuito delimitado por unos conos al cual le costó un poquito ceñirse al Mediano que es pelín tremendo y espíritu libre y estaba muy excitado, así que sólo quería ir a su bola…

Estos dos monitores también les explicaron un montón de cosas sobre animales marinos que ninguno conocíamos y después les dejaron tocar algunos como una estrella de mar, un erizo o un «cagarro» de mar para que notaran la diferencia de texturas. Me sorprendió ver cómo casi ninguno tenía reparo en tocarles más que una servidora. Suerte que al portear al Cuarto me libré de ello jeje definitivamente a mí de pequeña no me enseñaron mucho del mundo de las texturas y ahora soy muy exquisita yo, por eso no quiero que mis hijos sean como yo, así que me encanta que experimenten y se enguarren y todo lo demás.

Después tuvimos una gran comida que prepararon en las cocinas de esta enorme casa de colonias en la que los mayores nos pusimos finos de fideuá y butifarra y tarta d frutos del bosque y los menores de macarrones y helado. Las instalaciones están muy nuevas y está todo muy organizado. Un señor que lleva trabajando allí casi mi edad me dijo que esta casa puede acoger hasta a 200 niños sin que sea agobiante. Tienen unas habitaciones nuevas hace un par de años y en muy buen estado y los edificios son muy funcionales y las zonas al aire libre con piscina incluida, enormes. Dan para pasar un verano inolvidable.

Tras la comida, tuvieron los niños un taller de manualidades dónde se relajaron un poco pintando unas medallas marítimas, recortándolas y poniéndolas en unos cordones con cuentas y conchas. Mis hijos están tan apegados a ellas que ¡ay como se me ocurra quitárselas ahora! Por último hubo juego libre por todos los campos dónde mis peques subieron a los columpios del barco pirata que estaba súper nuevo y era muy grande y chulo. Ya parezco un niño hablando, pero creo que realmente esas tres palabras definen cómo era.

A casa nos llevamos unos regalitos muy interesantes:
1) Un cuento de la editorial Bira Biro: «Billy y el bisonte» que ha gustado mucho en casa
2) Un libro de coaching para los mayores llamado «Descubriendo a Matías» de Claudia Bruna de la editorial Alba
3) Unas ceras de colores naturales de Jugaia Shop cuya web de juguetes de madera os recomiendo vivamente que visitéis pues tienen cosas de las que no se suelen ver ya que encantarán a vuestros hijos. Yo ya le echado el ojo a un par de artículos.
En definitiva, fue un día completísimo en el que los niños acabaron reventados y muy contentos. 
Si queréis que vuestros hijos vengan aquí en verano o a otra de las cinco casas que tiene esta fundación en el Pre-Pirineo, en la Cerdanya, en Collsacabra, en el Bages o en el pirineo de Lérida, que sepáis que organizan todo tipo de colonias: multideportivas, de hípica e inglés, de diseño de videojuegos, de bici, de deportes acuáticos, de baile, campamentos de excursionismo, de deportes de aventura, de naturaleza, de robótica, de cocina e inglés, de teatro, de deportes nauticos...hay un sinfín de opciones y de fechas diferentes. 
Además de que los niños vengan aquí, también se puede ir de vacaciones en familia durante los meses de julio y agosto y hacer actividades de lo más variopintas como una excursión a los baños de Dorres, probar el queso de una quesería de Llívia, descubrir las dunas de Torredembarra, una ginkana del sistema solar, caballos y ponis para los más peques, torneo de waterpolo y aventura en el rocódromo y en las tirolinas…etc. Para más información clickad aquí
Además, gracias a la contribución de muchas personas, la fundación Pere Tarrés hace posible que muchos niños en situación de riesgo social también puedan ir de campamentos ( o como se dice aquí en Cataluña, de » colonias»).
¿A cuál de todas estas opciones os gustaría ir?

María

1 Comment on Pere Tarres Bloggers Day

  1. Laia SarriàPetits
    21 junio, 2016 at 11:39 am (8 años ago)

    Muchas gracias por compartirlo! Fue un placer conocerte, y a toda tu gran familia!