El fin de semana del 4,5 y 6 de abril mi familia y yo tuvimos la gran suerte de ser invitados al encuentro de bloggers en Prullans, en el Hotel Muntanya del Cerdanya Resort & SPA . Después de estos días en los que no pude apenas tuitear para contaros de mi maravillosa experiencia por la falta de cobertura, sólo puedo deciros que de pocas salidas se puede decir que te acordarás de siempre, pero ésta es, sin duda, una de ellas. Como era mi primera vez en la famosa Cerdaña, lo disfruté/amos como unos enanos mi marido,mis tres hijos y yo.

Los parajes son de ensueño, a lo más Heidi, os dejó un botón:

Como una imagen vale más que mil palabras, os voy a contar lo que hicimos a través de las fotos que saqué con mi móvil (perdonad la calidad). Esta es la entrada del Hotel Muntanya:

Nada más llegar el viernes, nos esperaba una cena medieval al más puro estilo cátaro, algo totalmente novedoso para nosotros. Nos lavaron las manos con una jarra a la vieja usanza (aquí marido posando):

 

Todos los trabajadores iban disfrazados, lo cual encontré muy gracioso. De nuevo, marido posando para la posteridad:

Se agradece infinito cuando vas a un restaurante totalmente adaptado para niños y con eso quiero decir no sólo tronas, sino también cubiertos, boles, vasos…¡ un gusto poder estar con la misma vajilla que en casa!

 
 

Nos dieron la opción de alojarnos en bungalow, camping o apartahotel, pero nosotros escogimos ésta por tratarse de la más práctica y grande en la que cupieran nuestros tres hijos de 7 meses, 2 años y medio y 4 años. Los mayores, encantados con las literas bajitas. De hecho, debieron de dar tanta envidia al padre que hasta él acabó durmiendo allí una noche 😉
¡Una gozada también que te pongan camas, cunas y hasta soporte de bañeras para bebés y tapa enchufes inclusive! Estos pequeños detalles son los que, a mí, como madre, me ganan y me hacen querer volver a repetir.

Por no hablar de las espectaculares vistas que vislumbrábamos nada más amanecer: totalmente de ensueño.

No se aprecia en la foto, pero estaban las montañas nevadas y era espectacular ver esto al levantarte, mientras te duchabas o te tumbabas en la sauna. Un verdadero lujo para la vista.

Prullans es un pueblo chiquitito, pero con muchísimo encanto, os lo recomiendo vivamente y no sólo para temporadas de esquí, sino para todo el año pues las vistas y el entorno son impresionantes y las posibilidades de ocio con niños o sin ellos, también.

Este es un ejemplo de desayuno «moderado» que se puede degustar en el buffet por las mañanas. ¡ A por todas! 😉 O éste. (Si es que..de perdidos, al río, ¿verdad?)

 
Vino El Follet, la mascota del hotel, a saludarnos por la mañana, aunque a algunos peques les dió un poco de susto al principio 😉 ¡a mí me pareció monísimo!
 
 
Y mientras desayunábamos los papis con más calma, los niños se escapaban a este parque:
 
 
El sábado por la mañana, aprovechamos el buen tiempo para hacer esta excursioncita por el pueblo de Prullans:
 

Nos esperaban unas «tipis» (tiendas de campaña indias) con chocolatada a la llegada que hicieron las delicias de los niños:

No sé si se aprecia su tamaño, pero eran enooooormes!! 🙂

 
Tras reponer fuerzas de la larga excursión de un par de km para los más peques de la casa por este bello pueblito, con rincones con encanto como éstos..Aquí, una que es muy urbanita y ve unas pacas juntas en un granero y le parece bucólico..jeje
 
 

….nos fuimos al hotel a hacer el vermut..(todo el día comiendo, lo sé..jeje), pero es que con estas vistas, era imposible resistirse.

 
No me digáis que la luz no es impresionante. El cielo era así de azul, las nubes así de blancas, el césped así de verde y el sol nos calentaba dulcemente con sus rayos como preludio del verano. Dolce farniente…Creo que fue entonces cuando acordé con marido que compraríamos una casa ahí cuando nos toque la lotería 😉
 
 
Y el plan chulo, chulo para una servidora llegó por la tarde cuando los niños pudieron pasárselo pipa en el chiquipark…
 
 
 

Y así mientras, nosotros podíamos disfrutar de la piscina en la cual había manguitos y churros disponibles para los niños (cosa no desdeñable cuando vas con peques y no quieres cargar con toooodos los cacharros):

Pero no, señores, yo no me fui ahí, sino al circuito del spa. Lo reconozco, me vuelven loca todas estas cosas: que si pediluvio aquí, telapidarium allá, sauna húmeda aquí, sauna seca allá…

Tuve la suerte de que cuando fui a la piscina de relax no había absolutamente nadie, así que la tuve toditaaa para mí. Hacía más de un año que no daba unos largos en una piscina por mi  largo reposo en el embarazo de La Menor que me tuvo en casita el verano pasado. Creo que por eso lo disfruté incluso más, si cabe.

Había también un solarium y un jacuzzi exterior de lujo total…Cabe destacar el gran esfuerzo que se ha hecho en Cerdanya resort con una piscina y un spa de lo más completo. Había piscina de adultos y otra pequeña de niños, la cual me vino genial para que la bebé se bañara por primera vez en el agua. Disfrutó muchísimo y yo con ella.

Estas son las actividades que hicimos nosotros, pero las posibilidades de ocio son múltiples. Otro plan chulo para hacer con niños es visitar una granja cercana y tocar los animales, pero ya no nos dió tiempo, así que lo dejamos para la próxima.
Ya sólo me queda despedirme y dar las gracias por haber disfrutado de este encuentro con la naturaleza al más puro estado y con mis compis bloggers como Batmami, María José de Blog de moda para tu bebé, Gisela de Para el bebé, Mother of the Lamb, L’Atelier Scrap , Lourdes de Pintando una mamá y Laura de Salir en familia.
¡ Hasta la próxima, Prullans! ( no sé si se ve que digo adióoooos con la mano)

María

1 Comment on Escapada familiar a la Cerdaña

  1. Marta Perez
    28 abril, 2014 at 7:55 pm (10 años ago)

    De fábula!!! Tiene una pinta estupenda!!