Ahora que se acerca el otoño y que el verano en breve será un recuerdo, hay que empezar a cuidarse las manos o seguir haciéndolo, según se mire. Desde siempre me he fijado mucho en las manos de la gente (en los zapatos también) porque creo que dicen mucho de la persona. Es por eso que yo intento cuidarme las manos todo el año en realidad, pero os voy a explicar cómo hago yo para cuidar mis uñas en otoño.
Para empezar, tengo siempre cremas de manos everywhere o sea, en mi mesilla de noche, en el bolso, en el coche…etc. Todo esto bien también en parte porque sufro la dermatitis del ama de casa, es decir, que por estar en remojo fregando cosas a mano, me salen erupciones en los dedos. Además, como atópica que soy, en cuanto estoy nerviosa, empiezo a rascarme los dedos. A menudo tengo que ponerme hidrocortisona para aliviar picores, pero también tengo que hidratar mucho, como os he contando otras veces en posts como éste dónde os explico cuáles son mis hidratantes de manos preferidas.
En cuanto a llevarlas pintadas, me gusta hacerlo siempre que puedo. Como bien me decía una amiga, tienes que poder sacar cada día tiempo, aunque sea para pintarte las uñas, lo cual vienen a ser unos 10 minutos máximo.
Según la época del año, me las pinto de un color. Este verano he probado con el blanco por primera vez y aunque al principio se me hacía un poco raro, ahora me chifla. Al poco descubrí estos tonos pastel de Faby Nails que me enamoraron: el rosa pastel de toda la vida para la manicura francesa y el azul tan clarito que casi parece blanco.
Esta casa italiana de nail lacquer que yo no conocía hasta ahora se caracteriza por apostar por la salud siendo sus productos animal cruelty free que garantiza que sus esmaltes están libres de compuestos como el tolueno o el formadehído y no se testan en animales.
Disponen de muchos colores y también de infinidad de bases según las necesidades de cada una. A mí se me rompen mucho las uñas por capas porque las tengo débiles, así que escogí esta base power que es justo para eso e iré usando en las próximas semanas y os iré contando a ver qué tal.
Para finalizar la manicura, no sé si sois de las que esperáis quietas un buen rato hasta que aparece algún hijo vuestro por ahí y se acabó o de las más ansias que usáis un secador para evitaros desastres. Faby Nails tiene un esmalte drop dry que huele fenomenal y que con poner una gota sobre la uña recién pintada, se seca en cuestión de minutos. Yo soy de la vieja escuela de esperar y no me lo creía mucho, pero tras haberlo probado, os puedo asegurar que funciona de maravilla.
¿Cómo os hacéis vosotras la manicura?, ¿qué colores os apetecen ahora para el otoño?
Planeando ser padres
17 septiembre, 2018 at 4:52 pm (6 años ago)Ay, nunca salgo con las uñas sin pintar. En mi caso, necesito siempre una base anti estrías y desde que descubrí el top coat ya no necesito comprar lacas que sequen en pocos segundos. Es milagroso. Me gustan los colores que has elegido.