La verdad que impresiona ver en directo a estos pedazo de coches. Los que más acogida tuvieron en entre el público fueron el Monster mutt que aquí os enseño con una calidad pésima,disculpadme.
Pero creo que, sin duda, el vehículo más aclamado por el público por su osadía fue El Diablo que dió de vueltas, se le salió la mitad de la carrocería volando por la pista, se le cayó una rueda y él seguía, seguía..Disculpad mi jerga del motor, es que no estoy muy puesta, pero algo creo que he aprendido ya tras este día 😉
Aquí os muestro cómo se tuvo que ir de la pista en varias ocasiones para que le repararan, pero aún así, quiso volver al final del espectáculo para dar al público un poco más de adrenalina de motor pura, como he titulado este post.
La grúa que se aprecian en la foto tenía faena porque estaba constantemente entrando y saliendo para ayudar a estos monster trucks ya que después de tanta cabriola quedaban bocabajo y por su peso, no podían, a veces darse la vuelta ellos mismos. Todo un show digno de verse. El Mayor daba saltos frenéticos de la emoción, el Mediano sentado y embelesado y nuestros ganadores del sorteo, tres cuartos de lo mismo. Hasta el más pequeñito de dos años aguantó encantado toda la noche hasta que al final, nos sorprendió una traca de fuegos artificiales.
Lorena
22 junio, 2015 at 9:17 pm (8 años ago)Qué gran noche pasamos!!! Mis hijos aún están flipando con la experiencia! Gracias por el regalazo guapísima!
Un besote,
Lorena