Los libros son siempre una buena herramienta para enseñar a los niños nuevo vocabulario y conocimientos. Pero también para estimular sus sentidos. Con este libro en concreto trabajarán tres de ellos: la vista, el oído y el tacto. Por eso desde Boolino os recomendamos un libro repleto de estímulos. Para que los más pequeños se sientan atraídos por él. Y quieran investigar, tocar y descubrir qué hay escondido en cada página.

El libro al que nos referimos es Retahíla de Combel es un libro perfecto para que los más pequeños aprendan gracias a su curiosidad.

Y es que este libro es una llamada de atención para los sentidos por los siguientes motivos:

Es un libro-juego en forma de acordeón, perfecto para que los niños lo manipulen, jueguen con él y se diviertan mientras aprenden de manera inconsciente.
Resulta muy original la portada, ya que se transforma en un tren al abrirla completamente. Los niños podrán utilizarla como escenario de sus juegos, ¡pasajeros al tren!
Tiene solapas que esconden personajes y objetos. Jugaréis juntos a adivinar quién se esconde tras cada pestaña. ¿Quién duerme en una caseta?

Las ilustraciones son grandes para que puedan identificar bien cada objeto cotidiano.

El texto es breve, ideal para darle enfasis a la imagen.

Los colores son llamativos y básicos, lo cual puede ser una buena manera para aprovechar y enseñarles los colores.

¿Por qué es perfecto este libro?

Es un libro perfecto para que los más pequeños empiecen a relacionarse con los libros de forma autónoma. Además, estimularán su coordinación ojo-mano y aprenderán a levantar las solapas escondidas en cada página. Pero no solo eso también aprenderán vocabulario y formas.

Es una retahíla de sorpresas para que los niños manipulen, disfruten y jueguen a sus anchas. Un libro-juego perfecto para que los más pequeños de la casa hagan sus primeras cosas solos.

Pero, ¡ojo! Eso no significa que los mayores no debamos supervisarlos ni estar cerca. Sino que con él podemos darles su espacio y dejarles investigar a su antojo.