Cuando vemos que se acercan tardes lluviosas durante muchos meses, quizás se nos cae un poco la casa encima de pensar qué hacemos con nuestros hijos en casa por las tardes o los fines de semana para intentar hacer cosas útiles, divertidas y evitar el pasárnoslas viendo la tv. Al menos, ese es mi eterno debate.

Un ejercicio que puede servir para hacer esto es jugar a aprenderse a atar los cordones. Es una actividad que requiere estar relajado y verlo como un juego (que es lo que es al principio). No sé si en vuestras guarderías de pequeños teníais este zapato de madera cono cordones, pero yo , desde luego, sí que lo tenía. Me hace mucha ilusión utilizarlo ahora que tengo hijos porque hay cosas que no pasan de moda.

Este zapato de madera es para usarlo con niños de a partir de unos 4 años para enseñarles a atarse los cordones y de paso, practicar psicomotricidad fina. Es un excelente ejercicio de pinza que les puede ayudar tanto como dejarles que se abrochen sus propios botones del abrigo, la bata o cualquiera. A veces pecamos de ir con prisas y abrocharles nosotros mismos los botones, subirles cremalleras y yo misma tengo esa tentación muchas veces, pero hay que dejarles que lo hagan ellos. Además, así mejorarán su autoestima.

Éste, en concreto, es de Jugaia shop. Está fabricado artesanalmente con madera y pinturas no tóxicas. La idea es que sea el típico juguete que dure para todos los hermanos e, incluso, las próximas generaciones, no es un juguete de usar y tirar, vaya.

Para jugar, es necesario que estén primero los padres y le enseñen al hijo cómo se hace y después, ya podrán practicar ellos solos. Seguro que cada uno tenemos nuestro propio truco para atar los cordones: dos ochos que se juntan o algún mini-cuento o si no, nos inventamos algo. ¡ Echémosle imaginación!

Quizás antes de coger este zapato no tenemos muy claro si nuestro hijo es zurdo, diestro o ambidiestro. Con este sencillo ejercicio podemos intuirlo. Es importante tener esto en cuenta porque los que somos zurdos hacemos los nudos de una manera diferente ( lo digo por experiencia propia!).

En segundo lugar, otro plan chulo para hacer en días lluviosos es jugar con cristales translúcidos. ¿ El qué?  Pues esto:

Son también de Jugaia, una tienda muy chula con juguetes súper originales, muchos de madera de la pedagogía Montessori . Os invito a echar una ojeadita a su web porque, además, está muy bien clasificada cada cosa en ella.

Y no, no son los juegos Olímpicos, aunque puedan parecerlo, sino unos cristales pequeñitos de colores con los que se puede hacer una infinidad de cosas. Yo cuando los ví me quedé pensando para qué podían servir y luego, al dárselos a mis hijos descubrí que ellos mismos le daban otros usos. Pueden usarse desde para apilar, hacer figuras, ver a través de ellos el mundo en otro color o si tenéis una mesa de luz, para ponerlos encima y ver colores y figuras mejor. También podéis probar de usarlos sobre distintas superficies de texturas diferentes y ver cómo van cambiando o , incluso, apilarlos todos y ver qué pasa. Una vez más, ¡ imaginación al poder! No hay límites ni reglas. Probad de dar a vuestros peques un juguete y a ver qué partido le sacan. Es un ejercicio curioso.

Eso sí, no los uséis con niños menores de 3 años pues son piezas pequeñas y es mejor que no se las traguen. Aquí, en casa tenemos que tener cuidado con nuestro pequeño terremoto de casi 10 meses porque a la que nos descuidamos, se los está comiendo.

¿Qué os parecen estos dos juguetes: los conocíais? ¿Qué hacéis vosotros en tardes lluviosas como hoy?

 

 

María

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Comment *