Puedo decir con orgulloso que este curso 2016-2017 no he faltado a ni una sola clase de mi zumba los jueves de 21 a 22 horas. Es una hora «mala», lo sé, «dificil», I know!, pero el que algo quiere, algo le cuesta y yo quería bailar a una hora en la que mi marido […] Read more…