Hace un par de fines de semana tuve la suerte de poder asistir en el colegio de mis hijos a una charla interesantísima a cargo del psicólogo Fernando Sarraís que quiero compartir con todas vosotras pues yo aprendí muchísimo de ella. Os transcribo literalmente mis apuntes:

La felicidad depende de la forma de ser de cada uno, de tu personalidad. Si tienes lo que se denomina una personalidad negativa, es decir, tienes inseguridades, celos, eres envidioso, hipocondríaco, preocupón (que denota miedos), susceptible (por complejo de inferioridad) o pesimista eso no ayuda. ( Que levante la mano quién no cumple con alguno de estos rasgos, agrego yo). La felicidad es consecuencia del éxito personal.

Hay que valorar más la libertad interior. Si, por ejemplo, eres incapaz de dejar de mirar el whatsapp del móvil (¡servidora!) no eres libre.

La cara es el espejo del alma, de la afectividad.

Nadie puede enseñar a los demás lo que no sabe, es decir, que no podemos enseñar a nuestros hijos a sufrir si no sabemos sufrir nosotros.

El miedo hace sufrir y eso te hace estar de mal humor. Cuando estás enfadado, quieres que los demás se sientan enfadados como tú para así no sentirte tú solo.

No tengamos miedo de pedir besos, abrazos, caricias. Igual que cuidamos lo físico, cuidemos lo emocional.

Para ser libre hay que estar dispuesto a sufrir.

En esta sociedad hedonista se evita el sufrimiento: las personas mayores a las residencias, los discapacitados..etc

Se aprende a sufrir cuando somos niños. Si  no lo aprendemos entonces, luego nos costará más de adultos.

No se puede ser feliz sin sufrir y sin amar.

Los malos estudiantes en el fondo no estudian porque tienen complejo de inferioridad y no quieren sentirse mal por no entender lo que estudian o por no aprenderlo tan rápido como ellos querrían.

La afectividad tiene que estar controlada por la razón. La afectividad no domada es como un caballo salvaje que hay que domar. Las mujeres, por ejemplo, al comprar, buscamos sentirnos bien. Cuando mandan los sentimientos uno busca sentirse bien todo el rato.

No nos lamentemos por lo que pasó ayer. Para ser feliz en el futuro hay que ser feliz AHORA. tenemos que dejar de quejarnos por sufrir. hay que tratar de cambiar nuestro mundo interior, no el exterior, de eso ya se ocupan otros ( y nosotros mismos también, cada uno de una manera).

Que no nos de miedo que piensen mal de nosotros.

Es muy importante escuchar a los niños cuando hablan y a los adultos también porque el escuchar hace que el otro se sienta valorado.

Preguntarles a los niños por qué se han portado mal, que aprendan a hacer el bien porque sí, no por temor. Cuando haya un conflicto, preguntarle al niño: ¿ pero qué tal estás? e intentar ir al fondo de la cuestión.

Hay que aprender a sufrir y a querer incondicionalmente.

No es lo mismo SER que HACER. Queremos a nuestro hijo por quién es, pero no queremos su comportamiento malo. Por lo tanto, cuando nuestro niño haga algo mal, démosle un abrazo para que se sienta querido, pero castigémosle por su acto malo cometido.

Hay que dar abrazos de 10 segundos cada día, abrazos de verdad.

Hay que vivir:

1- Sin prisas (la paz es enemiga de las prisas)
2- Sin enfados (luchar por no enfadarnos)
3- Sin preocupaciones (porque denotan miedo a sufrir. Hay que ocuparse, no preocuparse). Esta última es una frase muy de mi madre.
4- Sin miedo a sufrir

Premiar los errores de tus hijos porque han sido valientes por intentar algo, aunque ese algo luego haya salido mal. Que decidan ellos, que no sean sumisos porque así tendrán la valentía de cometer errores en el futuro y aprender de ellos.

Ejemplos de maneras de hablar a tus niños:
«Hijo, me preocupa que hagas esto/que seas esto» o «Te repito las cosas porque no sé qué hacer para que me hagas caso a la primera». «No quiero que dejes de hacer X, sino que luches por no hacerlo».


Decir SIEMPRE la verdad a los niños. «Hijo, eres un cobarde, esto no te va a hacer feliz» o «Hijo, se ha muerto X y está en el cielo, ya no está con nosotros ni volverá más». No temamos de que sufran pues ellos entienden las cosas con su mentalidad y lo que nosotros entendemos por muerte, por ejemplo, con todo lo que conlleva, no es lo mismo que lo que ellos entiende que incluso, puede no llegar a ser ni «malo», sino simplemente un «ya no está, está en el cielo».

Es muy importante confiar en los hijos y ellos lo notan (añado yo)

Se puede ser feliz aún sufriendo.

No es malo tener miedo, sino actuar con miedo en contra de la razón. A los adolescentes quererles mucho, abrazarlos para que no vayan buscando consuelo en otras cosas, personas. Es el mejor antídoto para evitar problemas como que se refugien en el alcohol, las drogas, la pornografía…etc

Como véis, se habló un poco de todo : niños más pequeños y adolescentes porque las madres que habíamos teníamos niños de todas las edades y las preguntas que le hacían eran, por lo tanto, muy variadas. Aunque las palabras no logren transmitir lo mismo que lo que hizo Fernando Sarraís en directo, espero que os sirvan tanto como a mí estas reflexiones.

¿Qué miedos tienen vuestros hijos?, ¿cómo les ayudáis a superarlos?

María

4 Comments on Miedo a sufrir

  1. Llegaste tú y mi mundo cambió
    22 noviembre, 2015 at 9:23 am (8 años ago)

    Interesante post amiga! ciertamente tenemos tanto miedo a sufrir que sufrimos aún más por ello!!. La cuestión es que, tarde o temprano, en mayor o menor medida nuestros hijos van a sufrir… por amor, desamor, trabajo, estudios, enfermedades… mil cosas! como bien dices hay que saber sufrir para ser feliz.
    Gracias por el post! un besazo.

  2. Con M de Madre
    22 noviembre, 2015 at 7:42 pm (8 años ago)

    Tienes razón,Carol.Me alegro de que te haya gustado.La charla ganaba mucho en directo,pero espero haber sabido transmitir lo interesante que fue realmente

  3. Alba Y.E.A.M Campanilla
    4 diciembre, 2015 at 2:26 pm (8 años ago)

    Vivir es sufrír, arriesgar a qie duela, pero también es reír, bailar, amar, disfrutar…sino se arriesga, lo perdemos todo. Muy buena entrada!

  4. Alba Y.E.A.M Campanilla
    4 diciembre, 2015 at 2:26 pm (8 años ago)

    Vivir es sufrír, arriesgar a qie duela, pero también es reír, bailar, amar, disfrutar…sino se arriesga, lo perdemos todo. Muy buena entrada!